RESUMO
Aim: to investigate the spirometric response to the exercise challenge in asthmatic and non-asthmatic obese children. Patients, materials and methods: it was a prospective, longitudinal, open label clinical trial with four groups of children from 8 to 16 years. The group 1 had 15 asthmatic non-obese children. The group 2 had 15 asthmatic obese children. The group 3 had 15 non-asthmatic obese children. The group 4 had 13 control healthy children. Spirometry measures were realized at baseline, and after exercise at 2, 5, 10, 15, 20, 25, 30 and 60 minutes. Exercise challenge was performed on a walking band at 6 km/h speed and a slope of 10° with a duration of 6 to 8 minutes. Data were are analized by repeated measures ANOVA. Results: the mean age was 11.8 ± 2.1, and the mean height was 150.2 ± 11.3 cm, the mean weight was 46.3 ± 17.15 in the group 1, 59.4 ± 11.9 in the group 2, 67.8 ± 20.6 in the group 3, and 44.2 ± 9.7 in the group 4. The mean values of forced expiratory volume in one second (FEV1) for each group are shown on table II. Conclusions: the non-asthmatic obese children had a significant decrease in FEV1, meanwhile the asthmatic obese children had a deeper decrease in FEV1 than the asthmatic non-obese children. Obesity ay be a conditioning factor for bronchial hyperreactivity to the exercise (AU)
La obesidad en el niño se ha incrementado en la última década. Desafortunadamente las alteraciones de la función pulmonar han sido poco estudiadas en niños obesos con y sin patología respiratoria como el asma. Nuestro objetivo fue evaluar la función pulmonar al reto con ejercicio en niños obesos con asma y sin asma. Se realizó un estudio prospectivo, longitudinal, abierto, en 58 niños de 8 a 16 años, divididos en cuatro grupos: grupo 1 (15 asmáticos no obesos), grupo 2 (15 asmáticos obesos), grupo 3 (15 obesos no asmáticos) y grupo 4 (13 niños sanos). Antes de iniciar el reto con ejercicio se realizó una espirometría basal y posteriormente a los 2', 5', 10', 15', 20', 25', 30' y 60'. La prueba de ejercicio fue en una banda sin fin con una velocidad inicial de 1 km/h y una inclinación de 0° hasta llegar a 6 km/h y 10° por 6 a 8'. Cuando el FEV1 disminuía más del 15 por ciento de los valores basales y/o tenían sibilancias y tos se consideraba que el paciente presentaba una obstrucción de la vía aérea de gran calibre, diagnosticándose así broncoespasmo inducido por ejercicio. El estudio estadístico fue mediante el análisis de varianza de medidas repetidas.Resultados: la edad media de los cuatro grupos fue de 11,8 ñ 2,1 años y la talla de 150 ñ 11,3 cm.De acuerdo a cada grupo el peso medio del grupo 1 fue de 46,3 ñ 17,1 kg, grupo 2: 59,4 ñ 11,9, grupo 3: 67,8 ñ 20,64 y grupo 4: 44,2 ñ 9,7 kg. El descenso del FEV1 mayor del 15 por ciento después del ejercicio se presentó en el 80 por ciento (12/15) del grupo 1, en el 100 por ciento del 2, en el 73,3 por ciento (11/15) del grupo 3 y en 1 de los 13 del grupo 4. De acuerdo con esto, los obesos no asmáticos tuvieron una respuesta al ejercicio semejante a los asmáticos no obesos (p = 0,05) y los obesos asmáticos respondieron más al ejercicio comparado con los asmáticos no obesos (p < 0,01) (tabla II). Conclusiones: la obesidad es un factor que condiciona una mayor respuesta bronquial al ejercicio tanto en niños asmáticos como no asmáticos y es de llamar la atención que los obesos sin asma tengan hiperreactividad bronquial al ejercicio semejante a la de los asmáticos no obesos. (AU)
